Shokugeki no Soma

Ahora ocurre que también se esta haciendo con los procesos no manufactureros o de fabricación, sino que también se hace con los servicios, como hizo telefónica con el servicio de información que de hacerse en cada provincia pasó a Canarias (no se ahora donde se hace) o ¿Se han fijado ustedes que muchas veces, cuando llaman a un teléfono de atención al público, siempre contestan personas con acento Shokugeki no Soma? Como decía todas las empresas americanas de software, (ya hablaremos otro día de software y hardware) han trasladado sus centros de soporte a India o Pakistán, muchas tarjetas de crédito también.
 
 
Para este proceso no tenemos palabra, todavía. Se ha propuesto y en muchos medios económicos se utiliza, el termino “externalización”, que siendo benevolente viene a ser lo que significa el vocablo en su idioma original. No lo encuentro mal, siempre que se tenga en cuenta que, al igual que la “deslocalización”, lo que se hace es subcontratar una empresa para hacer ese servicio, pero eso es muy largo y hoy hay prisa, para decir más tonterías y pisotear el idioma.
 
Deslocalizando que es gerundio
Otro termino proveniente del mundo de la economía.
Se dice que una empresa se deslocaliza o se va a deslocalizar cuando dicha empresa traslada sus instalaciones y procesos a otro país, generalmente por razones económicas.
 
Pero veamos, localizar admite diferentes acepciones, podemos decir que una cosa o una persona está localizable en tal sitio, que un pueblo o una ciudad o lo que sea, está localizada en una región o un país, que se puede localizar a una persona en un determinado sitio o a una hora determinada. Todo eso y más.
 
Pero no existe el verbo, ni el nombre deslocalizar o deslocalizado. Desconozco el término original en inglés, pues por lo general, casi siempre, viene del inglés, aunque a veces es del francés. El inglés es un idioma con unas normas más flexibles que el castellano y permite, por ejemplo, la creación de verbos a partir de un sustantivo sin prácticamente limitación. El castellano no admite esa flexibilidad, pero, sobretodo en Latinoamérica, se copian esos verbos y es fácil oír “faxeame la factura”, verbo este, faxear, inexistente.
 
Y son ganas de complicar la cosa, pues, por lo general, disponemos de los términos adecuados. Por eso insisto que no es estar en contra de la introducción de nuevos términos, se trata de utilizar los que ya tenemos y si, realmente, no tenemos nada para utilizar, pues lo adaptamos y no hay problema.